jueves, 22 de septiembre de 2016

VENEZUELA SE SEPARA DE LA GRAN COLOMBIA EN 1830




La separación de Venezuela de La Gran Colombia  se comenzó a concretar en 1826 con el movimiento de La Cosiata liderada por el General Jose Antonio Paez. Viendo  que tras varios años de intentos por conciliar las posturas de los federalistas y centralistas y no se llego a ningún acuerdo vio la oportunidad que tanto estaba esperando.

Simón Bolívar trato de impedir la disolución convocando  a una Asamblea Constituyente  el 20 de marzo de 1830 con el fin de conciliar las diferentes facciones que se crearon, y así evitar la disolución pero no logro concretar la idea de la unión de las regiones en torno al mando de Bogota.

En 1830 el Congreso de Valencia aprobó la primera Constitución de Venezuela que la separaba de la Gran Colombia y legalizaba a Caracas como capital de la República.
Con los acuerdos de la Asamblea de Valencia que dieron lugar al Congreso Constituyente contemplaban el desconocimiento de la autoridad del Libertador así como la del Consejo de Gobierno y Congreso de Colombia. 
El General Paez fue reconocido como Jefe Supremo con todas las facultades necesarias para convocar el congreso venezolano con miras a una Constitución basada en el sistema popular, representativo, electivo, alternativo y responsable.
El General Paez convoco al Congreso Constituyente y este se instalo el 6 de mayo de 1830 con 33 diputados. El Congreso nombro a Paez Presidente de la República  por un periodo de cuatro años de acuerdo con la nueva Ley Fundamental.
Así mismo,  se eligió un Vicepresidente quedando en funciones Diego Bautista Urbaneja por dos años respectivamente.

 De igual modo, la separación de Venezuela provoco también la de Ecuador

Todas estas fatalidades y controversia hicieron que el Libertador muriera aplastado por el peso de su propia obra derrumbada que por la enfermedad que le atacaba a sus pulmones.
Sin embargo, el Libertador antes de que llegara el fatal día perdono a todos amigos y conocidos y también a sus detractores  y así bajo tranquilo al sepulcro.









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